Images
ContribuerÉvaluations
Contribuer aux commentairesTodo lo malo que pueda decir se queda corto. Por lo que resumo. Si queréis comer de verdad no vayáis aquí ni pidáis nada online que aún será peor
Se puede ver claramente por qué lleva este título y, si no, juzguen ustedes mismos por las imágenes. En primer lugar, pedimos torrada de jamón ibérico, como bien indica en la carta, eso no es ni un primo lejano de fausto (el cerdito de los Serrano). Es jamón de paquete, pero no el bueno del Mercadona, es la capa de plástico que lo envuelve. Por no hablar del fuet, paquetito de 1 euro del Lidl. El tomate no estaba untado, estaba estampado. El precio total de todo ha sido 19,90€. Vamos 20 pavos por esta bazofia. Mi acompañante se ha ido muy dignamente y se ha marchado de mi casa. Normal con la cena que le he dado... En fin, ¡nunca más!
Abierto en estado de alarma, ninguna empatía hacia toda la gente confinada en su casa ni a los trabajadores...
Es patético que este Bar lo haya tenido que cerrar la Gusrsia Urbana en periodo de estado de emergencia. Espero que os metan tal puro que no podáis volver a abrir impresentables.
La atención al cliente no es su punto fuerte. La rapidez sirviendo pues tampoco, la comida simple, nada a destacar, más bien alguna recalentada y dura. Lugar muy ruidoso, con escaleras para entrar al restaurante y al lavabo, nada adaptado, así que si tienes problemas de movilidad, te queda la terraza que sólo hay un par de escalones para acceder a ella.