Takenoko - Castelldefels

Al principio, la comida del restaurante era excelente y el trato amable, pero con el paso de los días parece que se les olvida mantener la calidad en la cocina y el personal se vuelve borde. Lamentablemente, ahora han cerrado y han abierto un supermercado.

Dejando de lado que tardan más de 20 minutos en traernos cada plato y que la calidad de la comida es cada vez más pésima, el trato del servicio es INACEPTABLE. Ya nos habíamos dado cuenta en ocasiones anteriores de que no traían muchos de los platos que pedíamos, el único camarero que hay estaba desganado y parecía molesto cada vez que pedíamos más platos. Sin embargo, la última vez fue el colmo, ya que realizó comentarios inadecuados y quería darnos la cuenta cuando aún quedaba más de una hora para cerrar y no había más clientes. Pedimos otra ronda y puso mala cara, además de hacerse el disimulado las siguientes veces que quisimos pedir más platos. Incluso estaba con el móvil delante de los clientes y no quería ofrecernos el postre incluido en el menú. La calidad de la comida era muy mala, con carne grasosa, ingredientes de mala calidad, sushi seco, fideos pasados y comida fría con sensación de ser restos de otros clientes. En resumen, parece que no les interesa tener clientes. Aunque éramos clientes habituales y nos encantaba el lugar, lamentablemente no volveremos NUNCA MÁS, parece ser lo que desean.

La oferta entre semana para degustar platos por número es económica en este restaurante. Por menos de 40€ puedes disfrutar de una degustación acompañada de vino blanco de la casa, que es afrutado. La calidad me pareció adecuada para el lugar y el trato fue amable. Aunque el espacio es limitado, pudimos elegir dónde sentarnos.

No es la mejor calidad de comida pero por el precio es mas que razonable. Los días que no me apetece cocinar siempre pido para take away pero nunca voy de buffet porque no creo que salga a cuenta.

Cuando a la calidad mediocre se le añade un trato pésimo, es mejor no volver. Y eso es lo que vamos a hacer aún teniendo este restaurante a dos minutos de casa y gustándonos como nos gusta la comida japonesa. Los camareros son desagradables, el espacio pequeño y nada confortable.