Club Portugues

En plena Avenida Pedro Goyena con mucha oferta, variada y de calidad aparece un club de barrio que no ofrece un ambiente como sí otros locales, pero ofrece comida casera a muy buen precio. Es visitado por muchos estudiantes de la sede de Puan durante el mediodía en días de semana y por amigos y familias por la noches y sábados.

Fomos almoçar no clube, as refeições foram todas muito bem feitas, muito caseiras. Pedimos três tipos de saladas e dividimos entre nós, as porções são generosas. As tortillas, as pastas e as carnes também têm boas porções.

La comida es en general buena, dependiendo del plato que se pida se puede tener más o menos suerte, muy recomendable es la brotola al verdeo. No hay comida típica portuguesa. El edificio del club es muy lindo, no tanto la parte del comedor, pero la atención es muy buena, la comida es rica y los precios muy razonables. Un lindo club de barrio para ir a comer!

La verdad que esperaba mucho más de un club de barrio, de hecho existen varias opciones en el Barrio superadores.El precio es bueno y la calidad está bien, o sea, si estás en la zona, no querés gastar mucho dinero y comer algo, es una opción. Pero si buscás un lugar recomendable para comer te vas a ir con ganas de algo más.Como opciones la milanesa es excelente, seca, sin nervios, tierna, muy buena. El resto no me sorprendió.Una cosa importante es que tienen que solucionar el tiraje de la cocina, hay mucho olor a comida en el salón y te vas con olor en la ropa.

Voy a comentar en base a las muchas veces que fui a comer al Club. Lo conocí porque me mudé a dos cuadras, y desde que pasé por la puerta supe que pasaría una de dos cosas: o me defrauda o me encanta. Paso lo segundo; por un momento ibamos todas las semanas y como todo, después vas aflojando. Sigo yendo cuando quiero comer y olvidarme del resto. Tiene lo bueno y lo malo de ser un club. A favor tiene la rica comida, la zona que es super tranquila, el trato y servicio. En contra, el club es eso, un club, por lo tanto es austero en comodidades superfluas: sillas y mesas obviamente tipicas de un club (y es parte de su atractivo), tal vez haga calor según la época del año, y es probable que te vayas con olor a comida. Si decidís olvidarte del glam, es un lugar muy lindo para ir a comer a un precio justo.