Itacare - Granada

Ambiente fenomenal, tapas muy curiosas y un precio muy económico, fui recomendado por unos amigos y en mi próxima visita volvere

Suelo ir a tomar unas tapas a este sitio. Me parece un bar estupendo, con un ambiente muy agradable y una gran variedad de tapas incluidas tapas vegetarianas. Los precios son bastante asequibles. Una gran opción para tomar una cerveza con unos amigos.

Variedad de tapas y platos muy muy ricos,como las hamburguesas,ensaladas,etc....Personal muy agradable y profesional. Ambiente alegre.

Un bar en pleno centro de Granada con una buena terraza y mucho espacio dentro. La mayoría de las tapas son originales y bien cocinadas aunque no son grandes. Especialmente rica está la berenjena parmigiana y los gnochi (no sé si se escriben así . También están las tapas típicas que yo no recomiendo pedir porque la gracia de este lugar es pedir las especiales que son muy muy buenas. La dueña es italiana y es la cocinera, una chica muy agradable. Los camareros son atentos y educados y en general la atención es muy buena y no suelen tardar a pesar de que el lugar suele estar bastante lleno.

Tapas minúsculas, al mismo precio que el resto de bares. Las arepas son de un sólo bocado, las bruschettas se llamarán así aquí, porque en el resto del mundo una bruschetta no es un mini crepe triangular, sino una especie de montadito y los gnocchi, tocamos a 4 por cabeza literalmente, ridículo. Cuando protestamos por la cantidad, nos dijeron que son las cantidades habituales y no nos lo quisieron cambiar. Lo mejor de todo fue que después de dejar esta opinión en Google y todavía estando dentro del bar, salió la cocinera (dueña del negocio) y se dirigió directamente a mi mesa a recriminarme lo escrito, de forma pública y con unas maneras bastante chulescas y cuestionables, porque según ella, sus platos son muy elaborados y llevan mucho trabajo, cuando la mitad de la carta es: hamburguesa, chorizo, lomo con queso, pinchito, pisto con huevo... Además, las patatas fritas son de bolsa. Adjunto foto de la original y elaborada carta de tapas y otra de la hamburguesa, que es la tapa de mayor tamaño y aun así, sobra espacio en la palma de la mano. Con respecto al sabor de la comida. Por mantener las formas, terminé mi consumición con mis amigos y pagué religiosamente. Al final una opinión negativa en Google, se convirtió en una hoja de reclamaciones formal que pedí al salir. Para ser justos, en el momento de rellenar la hoja de reclamaciones, la dueña intentó disculparse (a su manera), pero eso sí, con mucho orgullo y sin dar su brazo a torcer. De hecho, ha ocultado mi opinión en Google sobre su local. A saber si no lo hace cada vez que recibe una crítica negativa. Ahora sí, un lugar para no volver jamás.