Tabula Rasa Gastronomica - Huétor Vega

Mala calidad, esperas interminables. De lo peor que he conocido. No creo que tarde mucho en cerrar. Al parecer han cambiado al jefe de cocina y ... Se nota. Lo único bueno, los camareros que hacían lo que podían.

Fui a comer con mi familia al restaurante Tabula Rasa, al que ya había ido anteriormente. Repetir se repite porque uno sale satisfecho. Lo de hoy no me entra en la cabeza, ¿qué ha pasado? ¿Cómo es posible que hayamos estado en el mismo restaurante las dos veces? Para empezar, la desorganización en sala y los tiempos han sido un desastre. Hemos esperado platos, muy simplones, más de treinta minutos y otros casi cuarenta. El menú no tenía coherencia, y lamentablemente habían desaparecido la mayoría de los platos que antes habíamos comido allí. Pretender dar un menú de degustación a 35 euros y colocar en ese menú un salmón ahumado con aceite y alcaparras es tomarle el pelo a cualquiera que haya pagado antes un menú degustación en cualquier restaurante que se precie de ofrecer una cocina medianamente elaborada. Señores, seriedad. Dar pato como sacado directamente de un bote de conservas y calentado en el microondas para servirlo tal cual, sin una guarnición, sin una gracia, es simplemente demostrar que no se tiene claro a qué se está jugando. Lamentable el descenso en la creatividad, supongo que debido al cambio de chef. Antes te sentabas y te ofrecían un vino diferente con cada plato, degustabas cosas elaboradas y creativas como el impresionante carpaccio de ciervo o las carrilleras. Había una preparación y todo parecía lógico y coherente. En fin, no creo que vuelva.

Estuve en este magnifico restaurante cenando con mi pareja, elegimos el pase corto y nos encantaron todos y cada uno de los platos, las verduras en tempura, el bacalao a baja temperatura, el arroz meloso con hongos... Y por supuesto el magnifico maridaje de cada plato. El ambiente es agradable y el trato excepcional y cuidadoso. La chimenea que hay en la sala se agradece especialmente en noches fresquistas y además, en el camino hacia el restaurante pudimos disfrutar de una panorámica maravillosa de Granada. En resumen, tabula rasa es una opción que recomiendo totalmente a cualquiera que tenga interés por conocer un lugar diferente y de calidad a un precio mas que razonable.

Además de las opiniones negativas de los comensales del día 12 de diciembre en las cuales me reitero, añadir que estuve malo del estomago toda la tarde noche. No lo recomiendo para nada

Nos habían recomendado el restaurante, aunque después descubrimos que quienes lo recomendaban no lo conocían. El local es un sótano, lleno de muebles antiguos, una mezcla poco acogedora. Llegamos a las 14.30, sin reserva. Sin problemas nos dieron una mesa para 4 personas arreglada para 2. A las 14.45 el camarero nos preguntó qué queríamos beber. Nos trajo las cervezas pedidas sin ningún aperitivo ni pan. A las 15 nos explicó lo que había para comer, solo un menú degustación que recitó de memoria y nos dijo el precio. Todo muy apresurado. El local estaba desangelado y frío. Ninguno de los comensales se quitó el abrigo y preguntamos por la chimenea, pero no lograron encenderla. Los platos que nos sirvieron eran en cantidades ridículas y poco apetitosos. Cuando pedimos postre nos dijeron que solo tenían natillas, no el surtido que habían mencionado al principio. Finalmente, al pedir café, nos informaron que no tenían. Pagamos y nos fuimos a las 17 horas. Si esto es un nuevo concepto gastronómico, me quedo con lo tradicional. He sentido vergüenza ajena, los camareros fueron amables pero poco profesionales. No recomendaría ir.