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Contribuer aux commentairesEl restaurante está situado en la parte trasera del museo Reina Sofía y junto a la biblioteca. Fuimos por la noche. Hermoso ambiente con suaves luces y muebles de diseño, un lugar agradable para un cóctel o café
Un sitio bonito para pasar un buen rato charlando o escuchando música. Quizá alguna vez la música está un pelín alta y es más complicado charlar.
Pedimos varios platos y la comida muy normal, nada sorprendente y la cantidad justa. Los platos claramente no valen lo que cuestan. El ambiente muy bien, pero la comida deja mucho que desear.
Estuvimos esperando a que nos atendieran, al final nos fuimos sin tomar nada. Muy moderno y chulo, pero prefiero un sitio donde los trabajadores sean más atentos con los clientes.
Deberían dar un repaso a la tapicería de los asientos, están un poco sucios