El Paso - Talavera de la Reina

Fuimos a cenar hace dos viernes, noche de monólogo. pedimos para compartir unos CHIKEN FINGERS, y misteriosamente apenas habian pasado 3minutos cuando la camarera nos lo trajo. Estaban frios, correosos y cortados!!!!! como si hubieran mezclazo trozos de sobrantes de otros comensales y nos los hubieran puesto. Dudo que vuelva la verdad... hay otras opciones mejores en Talavera y no hace falta ir todos como borricos alli para que encima la comida sea de otras personas.

Era la primera vez que visitaba este restaurante con amigos. Me impresionó la variedad de platos de la carta, todos ellos bastante apetecibles, al final nos decantamos por 2 sándwich club y un entrecot. Todo iba bien, hasta que 15 minutos después la camarera volvió a querernos tomar la comanda, conclusión, se le olvidó. Llegamos a cenar a las 22:15, eran las 23:00 y observamos que mesas que habían llegado mucho después que nosotros ya tenían comida servida, por lo que preguntamos a las camareras que pasaba con nuestra comanda Nos respondió : ' 'Va a tardar ' '. ¿Va a tardar es una respuesta a unos clientes que llevan esperando más de media hora a que les sirvas una comanda que a priori parece bastante simple?, todo ello pasando porque se les había olvidado. Conclusión: tras dos llamadas más de atención nos sirvieron la comida a las 23:15, ni un perdón y ninguna invitación de cortesía por tan mal servicio. Finalmente también tuvimos que levantarnos a pagar la cuenta porque nadie pasaba a atendernos. La comida en general no estaba mal y en raciones abundantes, pero el servicio es muy muy mejorable

Local bien decorado. Servicio amable y atento. Pero la cena que pedí... Nachos con queso: la carta promete queso cheddar fundido. Realmente es una salsa de algo parecido al cheddar, a temperatura ambiente. Pico de gallo y jalapeños correctos. Muy poco guacamole para el plato que es. Dejé la mitad y no por falta de hambre. Por comparar: esta misma semana, en restaurante mexicano menú del día, queso fundido en su punto y guacamole cubriendo casi la mitad del plato. Costillas: al ser la especialidad de la casa me decidí por ellas, con salsa Bourbon. Una costilla bien hecha debería desprenderse fácilmente del hueso, al morder o al separar con el cuchillo. No era el caso: tenía que aplicar algo de fuerza. No demasiado, pero es incómodo comer un costillar así, porque no lo esperas. Estarían poco maceradas o habrían pasado poco tiempo en el horno. Algo insípida pese a estar pintada con salsa. Dejé 3 o 4 costillas. Se sirve con un cuenco de salsa aparte, que estaba bien sin más. Las patatas estaban ricas. Dejé propina por el buen servicio, pero no volvería. Una lástima. Me da pena porque cerca tenía una cadena de comida rápida , en la que habría pagado la mitad y habría llenado el estómago igual (aquí no cené ni degusté la comida).

La verdad que todo bien lo único que en el menú no está incluida la bebida y el postre era solo helado.

Es la segunda vez que íbamos y la verdad que todo bien, una carta amplia y calidad buena sobre todo para sus precios, la única pega es que nos sirvieron el entrante a la vez que los platos principales y nos hubiera gustado primero el entrante para ir abriendo boca. Pero es un buen sitio donde repetir