Lera - Castroverde de Campos

Restaurante que todo buen comensal debe visitar para ser sorprendido. que la carne de la caza aparcó prejuicios, desde la buena haz de d. luis, hace que cada plato te lleve a nuevos horizontes. mil gracias por esa buena comida de caza.

El sitio bonito. El restaurante amplio y acogedor, se agradece mucho en estos días. Pero la comida....la comida es espectacular...todo era perfecto..impresionantes las alubias y los guisantes.. el trato de 10. Repetiremos seguro.

El templo de la caza no defrauda. Elegimos el menú corto y nos sorprendieron todas y cada una de las elaboraciones que sacan lo mejor de cada pieza. Estábamos ya muy llenos y nos quedamos con las ganas de probar el pichón, por lo que habrá que repetir la visita! Servicio muy atento y amable.

Es increíble que un restaurante en medio de Tierra de Campos se haya convertido en una referencia gastronómica a nivel mundial. Supongo que no hay mejor estrategia que hacer lo que a uno le apasiona. Y eso es lo que uno siente cuando come en Lera. Pasión por la caza, por la comida, por el gusto, por dar de agasajar al comensal. Pedimos el menú tradicional justo el día antes de que le dieran la estrella Michelín y creo que acertamos, más que nada porque nuestra cabeza estaba en la tradición. Volveremos seguro, ya veremos que menú escogemos.

Fuimos a pasar el fin de semana 4 adultos y un bebé. Reservamos para comer en el restaurante y pasar la noche en su hotel. Restaurante: es una experiencia que te cambia tu concepto de entender la gastronomia y el producto de la zona. Se ve reflejado en cada plato el respeto al animal y los sabores tan puros del mismo, dándole todo el protagonismo que merece y llegándote a sorprender rompiendo prejuicios que se puedan tener. Combinaciones y técnicas que casan a la perfección haciéndote disfrutar en cada bocado durante las 3h que dura una de las mejores experiencias culinarias que nos ofrece este país. Hotel: habitaciones grandes, totalmente equipadas y perfectas para descansar y volver a la realidad tras la experiencia sensorial vivida en el restaurante. Aconsejable el desayuno! Para finalizar, es obligatorio mencionar el gran trato y amabilidad del personal, te hacen sentir como en casa y disfrutar al máximo de tu estancia. También destacar la amabilidad de Luis Alberto Lera, dándote las gracias por acudir a su casa en este pequeño rincón de Zamora y preocupándose antes, durante y al final de su menú para que lo disfrutes con toda nayuralidad y confianza. Sin duda, un restaurante mas que merecido todo lo bueno que le pase y al que acudir desde cualquier parte de España y de Europa, y por supuesto repetir ;