K&co. - Madrid

Me complacería que se frecuentaran más este tipo de establecimientos en vez de la típica comida basura a la que recurren muchas familias los fines de semana. Comida deliciosa para acercar, desde los más pequeños a los más mayores, a una oferta culinaria de calidad muy interesante y a un precio altamente asequible dentro de los requerimientos a los que se expone. Sitio versátil y agradable también para comida/cena entre amigos, parejas, y mucho más.

¿Mi impresión? pues que siendo vecino del barrio y viendo que es interesante la oferta que tienen, me han dado la peor de las bienvenidas al entrar por primera vez... pedir un café para llevar y que te digan que no pueden ponértelo porque están muy liados , y que hay una pastelería en la esquina . Habéis perdido a un futuro cliente en vuestro restaurante y por supuesto no os voy a recomendar. El trato es esencial... De primero de hostelería.

La semana pasada estuvimos comiendo 6 compañeros/as de trabajo y la impresión que tuvimos todos de este restaurante fue muy buena. Todos los platos exquisitos. La relación calidad/precio excelente y la atención muy buena.

Por fuera pinta bien, la decoración atrae y la ubicación no es de las mejores pero si el sitio merece la pena en las Tablas nos movemos unas calles para probarlo. Lo cierto es que se nota que no son hosteleros. La idea de comida sostenible es buena, y la cocina saca comida rica pero la atención, el servicio y la presentación de algunos platos deja mucho que desear. Después de casi un año abiertos, los 40 min entre primero y segundo no tienen justificación. El servicio no es bueno porque no tienen camareros de profesión. Atienden ellos, con su mejor criterio pero sin organización. La ensalada fría de pasta de primero podía ser apetecible pero la presentación tirada en el plato de 4 macarrones y 4 hojas de icerberg con salsa y atún, desmerece el sabor. En las Tablas hay locales que triunfan y llenan día tras día y otros que desaparecen antes que después. No nos importa quizá, pagar un poco más pero la falta de servicio la llevamos francamente mal.

Fuimos con amigos y con niños. Genial la idea de q los entretengan un rato en la comida/sobremesa. La comida, rica y sana, el pulpo espectacular y el brownie riquísimo. Para repetir.