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Contribuer aux commentairesHa perdido mucho, y me sabe mal. Mesas sucias, comida como de burguer, nada q ver con hace unos años, digamos ya es vulgar.
Tengo 53 años y desde que tengo uso de razón he comido en el Viena. Nada que ver con el de la Calle Llovera de esta misma ciudad. Hoy me han tenido más de 8minutos esperando a que me atendieran con el coche, después , como siempre las patatas lo primero que ponen en la bolsa y para cuándo ponen las hamburguesas , 15 minutos después, las patatas ya están casi frías. Además al llegar a casa... Ni servilletas, ni salsas ni na...da de nada, vamos una decepción y un desastre. La chica que me ha atendido un poco mal educada para estar cara al público.
En estos tiempos donde la situación no nos permite ir a restaurantes, he comido en varios de estos establecimientos, pues bien en “todos” y amablemente me han permitido solicitar un “vegi” sin las pipas de calabaza ya que soy intolerante y me sientan mal. Pues todo a ido bien hasta llegar a este de Reus, donde amablemente la persona que hace los pedidos solicito al gerente esta posibilidad y pasando por el lado y ni siquiera mirarme a la cara le digo “No es modificable”. Repito en otros Viena si me lo permitieron dada mi situación. Lo que puede hacer un mal gerente para bajar la estimada que les tenia al Viena. Quizás tendría que haber pedido que las pipas de calabaza me las sirvieran a parte, no se... se acabó para mi este !!!
Hace tiempo disfrutamos de este establecimiento en nuestra visita, queríamos volver y hemos vuelto ya ha sido un éxito, típica gama de producto de la marca pero la calidad de servicio y atención al cliente es muy buena, la relación calidad precio es la mejor de la zona, hemos pedido y hemos encontrado un buen producto con una elaboración muy cuidada y con una presentación también muy cuidada pues siempre pedimos lo que denominan especiales, ha sido una muy buena experiencia, esperamos volver y por supuesto recomendamos.
Señores del Viena que han hecho fama y olvidan la calidad y la composición de un bocadillo. Me pedí la coca porchetta, que según ellos lleva cerdo, berenjena y cebolla caramelizada. El cerdo ni lo había visto, era tan fino que parecía alas de mariposa y sí, cebolla caramelizada a tope. De hecho sólo sabía a eso, a colonia. El pan estaba quemado. No fui a quejarme porque era el Viena auto y ya me había ido pero lo tuve que tirar. Más de 5€ tirados. No vuelvo ni a ese Viena ni a otros. Una vergüenza.
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